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domingo, 5 de abril de 2015

Un debate de librepensamiento

Queridísima amiga:

Supongo que sabes que te aprecio y valoro mucho el esfuerzo que estás haciendo, pero me resulta extraño que me pidas algo que pensé haberlo dejado claro: no es que lo que me contestaste no fuera, según dices, "lo que me esperaba", sino que no se ajustada a lo que habíamos convenido... ¡Son dos cosas diferentes!
Lo que buscaba no es otra cosa que lo que convinimos: iniciar un debate de librepensamiento en el que se siguieran las pautas necesarios para ser calificado como tal. Lo que dices de "me sentiré más segura de no defraudarte" me molesta un poco. Ese no debe ser, nunca y de ningún modo, objetivo alguno tuyo, aparte de que no me defraudaste, sino que creí, y sigo creyendo, que no estás en condiciones de iniciarte. Un pequeño ejemplo es el que sigues con las viñetas y perdiendo el tiempo en comentarios que no tienen importancia, cuando necesitas más tiempo para el tema objeto de este artículo. Para que no me malinterpretes, digo esto, no porque me parezca mal... ¡Puedes seguirlo haciendo! Pero tomarte en serio el aprendizaje del librepensamiento es fundamental para que podamos trabajar con resultados alentadores.

La ortografía, como ya lo has demostrado, te falla en los apartados que fueron tratados en el blog y que deberías saber pues para ti, casi en exclusiva, lo hago... Me gustaría tener más interesados, pero no los tengo... Desgraciada e incomprensiblemente.
Para un librepensador, el discurso es esencial que esté bien redactado y sin faltas pues, de lo contrario, generarías confusión y errores de interpretación. El librepensamiento se practica para todo lo contrario: para aclarar y acertar. Lo que yo llamo "mis pequeñas verdades relativas" son complicadas de investigar y, después, también de exponer. Se necesita afinar mucho la redacción pues, aún siendo así, la resistencia a entenderlo es enorme. Pero, eso, ya no depende de nosotros, sino de la buena voluntad del interlocutor de turno.

Es complicado lo que me pides, pues no es el mismo tipo de caso que el otro que citas. En éste no hay un interés general, debo contestarte a ti, en particular y creo que, aunque resumido, ya lo hice en su día, pero tienes razón de que no lo expliqué mucho, así que a eso voy ahora, procurando darle un carácter más general:
En este caso, no se trataba de que yo viera errores de planteamiento, pues mi crítica se centraba en eso: en que no hacías planteamiento alguno. Decías tus opiniones, tus recuerdos, tus creencias, etcétera y no es lo que convinimos. Tenías que plantear tus dudas o controversias centrándote en lo que el artículo trataba, sin mezclar ninguna otra cuestión. ~ Ya te he dicho otras veces que hay que diferenciar bien lo que es discutible de lo que no:
1.- Relatos: De cualquier tipo, como tus recuerdos. Éstos deben guardarse para las tertulias amistosas, salvo que sirvan para ejemplificar un argumento del tema, pero no era tu caso y no es aceptable en un debate serio de librepensamiento.
2.- Creencias: Aquí se incluyen las religiones y cualquier otro tipo de creencias (Que existen los OVNIS, por ejemplo). Como las creencias no se pueden demostrar, el librepensamiento las excluye.
3.- Opiniones o puntos de vista: Suelen basarse en la subjetividad y, por lo tanto, tampoco entran en el librepensamiento.
4.- Errores o equivocaciones: Hablo de algunas opiniones alegres que no están basadas en ninguna verdad, que su planteamiento es erróneo y que pueda demostrarse con datos bien documentados que se trata de una falsedad. El librepensamiento debe evitarlas.
5.- Misterios: Es obvio que la vida es un misterio, así como otras muchas cosas incomprensibles para nosotros, como el infinito, etcétera. Estos temas son los que engloba la Verdad Absoluta y de la cual he repetido muchas veces que creo que es inaccesible para la mente humana. El librepensamiento, a mi juicio, debe huir de ellos... ¡Poner tierra de por medio!
6.- Creo que son suficientes ejemplos como para que, en el caso de haber omitido una clase cualquiera de ellos, se comprenda que lo que corresponde al librepensamiento se limita a lo que puede demostrarse, a la ciencia, la lógica y la objetividad. Incluso en aquellas cuestiones que no tienen un concepto claro o cerrado, como las utopías, el librepensamiento debe enfocar su posibilidad con la lógica, teniendo en cuenta de que los ensayos y las pruebas forman parte de la investigación científica.

Por otra parte, tenemos las pautas a seguir para que el debate nos obsequie con verdaderos logros ideológicos, siempre que se cumplan las siguientes pautas o requisitos:
1.- INICIO: Alguien debe iniciar el tema a tratar; en nuestro caso era mi artículo. Éste debe ser planteado con corrección y claridad, no escatimando en palabras, pues siempre queda algún concepto escaso de desarrollo. Sé que esto es pesado, pero es un deber que tenemos que cumplir... ¡El trabajo bien hecho!
2.- Primera intervención del interlocutor:
     2,1.- Si no ve clara la exposición inicial, preguntar o informarse hasta que se consiga su entendimiento.
     2,2.- Si, aun habiéndolo entendido se discrepa, efectuar una exposición correcta y clara de los argumentos que defienden dicha discrepan, justificándolos convenientemente.
     2,3.- Si se está de acuerdo, o se cierra el debate o se añade algún parámetro más, con lo que empezaríamos de nuevo por el punto primero: El inicio.
3.- Réplica, en su caso, del primer interviniente con los condicionantes ya expuestos para el punto segundo.
4.- Repetición de los pasos 2 y 3 hasta que el entendimiento y convencimiento de los dos haya quedado satisfecho o, por el contrario, desistan de su continuación por la imposibilidad de llegar a un acuerdo razonable.
5.- Normas para todos:
     5,1.- Centrarse el en tema, sin salirse por las ramas.
     5,2.- Tener verdadera intención de comprender al interlocutor.
     5,3.- No insistir en el mismo planteamiento sin cambiar de argumentos.
     5,4.- No querer imponer nuestro criterio, salvo que sea irrefutable. Aun así, imponer nunca es bueno.

Como continuación a este artículo, voy a escribir "Aprender es un deber" para ti y otra amiga que no parece muy interesada, en principio, en aprender a dialogar... Será algo así como la segunda parte de éste... ¡Poco más que un ejemplo!
     

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