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miércoles, 5 de marzo de 2014

Mi Modelo de Democracia ~Abstención

Os ruego que leáis bien el preámbulo, antes de empezar con esta segunda introducción. Estas aclaraciones preliminares son necesarias e importantes para el total entendimiento de mi propuesta... ¡No lo dudéis!
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Para exigir un nuevo modelo de democracia...
¿Abstención? ~ ¿Urnas vacías? ~ ¿Por qué?

Ahora lo veremos:

Aclararé mi inclinación por las URNAS VACÍAS y las calles llenas, o sea... ¡La abstención ACTIVA!  La que nos sirva para exigir un cambio de modelo de democracia, modificando la Constitución. Debemos tener claro que habremos de mantener nuestra postura, hasta lograr nuestro objetivo, sin cesar en el empeño, intentando, mientras, convencer al mayor número de ciudadanos posible y presentando una alternativa clara y apoyada por todos.

¿Urnas vacías y calles llenas?... ¡Claro que sí! ~ La abstención electoral, así como las manifestaciones pacíficas, son posibilidades perfectamente legítimas y, en nuestro país, son absolutamente legales. Abstenerse, en este sistema, es una opción tan democrática como otra cualquiera. Es, a mi juicio, la única vía pacífica para hacer cambiar de rumbo a nuestra partitocracia, mal llamada democracia. Su finalidad es conseguir unos mejores gobiernos, su vigilancia o control oportuno y la exigencia del cumplimiento de sus obligaciones, a través de nuevas leyes, más honestas, más justas y que no toleren la delincuencia política en todos sus frentes, ni protejan, de forma encubierta, el mangoneo al que nos tienen acostumbrados nuestros representantes en todos los órganos de gobierno e instituciones españolas.

Ahora que protestamos por tanta corrupción, por el incumplimiento de las promesas electorales, por parte de todos los partidos, principalmente de los dos grandes y de pagar siempre los mismos, diciendo que no se puede hacer nada... ¿Cuál es la solución? ¿Qué camino tenemos que coger para arreglar este desaguisado producido por nuestros políticos ineficaces? ¿Por qué tenemos que concluir con frases derrotistas o con el conformismo? Cualquiera puede apreciar, hoy día, la ineptitud de nuestros dirigentes y sus burlas grotescas, su altanería, su desagradecimiento al voto que les otorgamos... ¿No es hora de rebelarnos?... ¡Unámonos TODOS por el mismo interés!

Ya no hay derechas ni izquierdas, se ha creado una nueva ideología política... ¡El AMIGUISMO! Ya da igual que se sea conservador o progresista, político o sindicalista, alcalde o presidente. Esta nueva tendencia no ha nacido durante la crisis, sino que ha ido gestándose desde mucho antes, con premeditación y alevosía, por nuestra falta de control. Es producto de los instintos más perversos de la genética o condición humana, pero propiciada por los fallos de nuestra Constitución y por la mala confección de sus leyes posteriores, orientadas a proteger los privilegios de sus autores. Las normas de esta democracia favorecen, indecentemente, el que nada cambie y siga quedando todo como ha estado siempre, a favor de los mismos... ¿Lo vamos a seguir tolerando? Si es así, nos mereceremos lo que tengamos.

Creo que necesitamos cambiarlo todo y, lo primero, además del modelo democrático y sus perversas leyes, nuestro sistema educativo, implantando otro que se base, fundamentalmente, en rebajar, todo lo posible, la introducción de datos innecesarios en los cerebros de nuestros escolares y añadir, cuantas más horas mejor, clases de humanidades y lógica, enseñándoles a comprender y pensar para que no terminen siendo manipulados por nuestros gobernantes, cuando cumplan la mayoría de edad y necesiten su voto para conservar su sillón, pero... ¿Tenemos la posibilidad de echarlos?

Se oye mucho el clamor popular: “¡Que se vayan!... ¡No los queremos!”. Ellos no se van a ir si no les obligamos a ello. No es una idea utópica, es algo que se ha llevado a cabo, ya, en todos los tiempos y en muchos países, a veces con revoluciones sangrientas y, otras, con manifestaciones relativamente pacíficas. Si no cumplimos con nuestro deber moral, todo seguirá igual y empeorará, seguramente, para nuestros hijos y nietos. ¿Es eso lo que queremos? ~ Unámonos para tener la fuerza necesaria y alcanzar nuestro objetivo común, al clamor que cada día crece más en la opinión pública: ¡Urnas vacías y calles llenas! ~ ¿No es el momento de dejar nuestras tendencias bipartidistas, con sus enfrentamientos estúpidos, principal causa de nuestra irresponsabilidad en la toma de decisiones a la hora de votar, y unirnos todos para exigir una democracia real que nos convenga a todos? ~ Lo que pretendo es DEBATIR esta opción política... ¡Entre todos! Y que desarrollemos una constitución de la que no tengamos que avergonzarnos, porque nuestros dirigentes nos "tomen el pelo" ajustando las leyes a sus intereses partidistas.

Es cierto que siempre he defendido la abstención, pero, recuerdo que, al final de la década de los setenta, en mis círculos, nadie defendía esta opción, para rechazar la porquería de Constitución que nos endosaron. Hoy día, las cosas han cambiado y se habla de la preferencia del voto nulo, unos, otros del voto en blanco. Hay gente que habla de listas abiertas, unos de tal ley o tal órgano y otros de sus elucubraciones más o menos disparatadas. Queremos que esta patética situación cambie, echar a los corruptos, elegir representantes aptos para solucionar nuestros problemas que van en aumento. Todos coincidimos en que hay que hacer algo, pero los que abogamos por otro modelo de democracia, los que queremos una nueva constitución que nos ampare de los desmanes y atropellos que han existido desde nuestra transición, aunque sólo los hayamos percibido ahora, porque han ido creciendo indecentemente, necesitamos unirnos por el bien e interés común. No haremos nada si seguimos divididos.

Los que defienden "el deber que todos tenemos de votar" tienen una porción de verdad en sus declaraciones, como en "que para eso se ha acabado con la dictadura". Este argumento me sigue pareciendo una media falacia o media verdad, como prefieran sus defensores. Otras democracias tienen ese imperativo legal, pero, a mí, me parecería democrático si incluyeran todas las opciones que la libertad y su lógica requieren, como el rechazo al sistema, la inclusión de algún partido ilegalizado y todas las posibilidades que pudieran existir o faltar en nuestro derecho al voto, libre y voluntario. Pero esto no es así, por lo tanto, entiendo que, de libre y voluntario, el voto en esos países, no tiene sino el nombre. Para que sea un voto libre y voluntario, las opciones que tengan los ciudadanos a la hora de votar deben ser completas y recogerlas la normativa electoral correspondiente. El rechazo al sistema, es una de ellas... ¡No puede faltar!  Si ocurriese, estaríamos hablando de imposición. ¿O no es obligarnos a votar lo que no queremos?

La Ley D'hondt es bipartidista e injusta y, por lo tanto, antidemocrática, por despreciar a las minorías. Si cualquiera de los dos grandes partidos tuvieran honradez, la cambiarían, pero no les interesa, pues salen beneficiados. El punto que reconoce nuestro "derecho a una vivienda digna" es GENIAL... ¿En qué estaría yo pensando cuando solté la pasta para adquirir mi vivienda? Sólo con esto, un buen abogado podría ilegalizar nuestra brillante constitución. ¿Alegato?... ¡Necedad!

¿Pero por qué abstención?... ¿Qué otras posibilidades tenemos?

Voto en BLANCO: Se acepta el sistema y se quiere votar, pero no se encuentra la ideología que nos convence. Para los casos en los que su partido esté ilegalizado, o para aquellos a los que su ideología no esté representada por ningún partido, aunque sea una probabilidad poco común. Significa que queremos votar pero nos falta nuestra opción política. No vemos, entre los candidatos, al que buscamos o necesitamos... ¡Podría ser!

Voto NULO: Antes, era considerado como de ignorantes o desinformados, ahora parece que se está poniendo de moda, por creer que expresa mejor nuestro rechazo al juego en sí, al sistema electoral. Pero yo, si no quiero jugar a los naipes me abstengo de hacerlo, no participo echando cartas que, previamente, marco con mi bolígrafo... ¡Por si me hostia el que se gastó los cuartos en la baraja! Hablando en serio y, no, en sirio, emitir un voto ilegal es, tal y como yo lo entiendo, querer participar en el sistema sin saber hacerlo o no dándose a entender fácilmente.

ABSTENCIÓN: NO PARTICIPAR EN EL JUEGO, por lo tanto es lo que escogemos los que la practicamos activamente, lo que incluye decir qué opción queremos y, esa, la deberíamos intentar consensuar, entre todos los que nos manifestemos a favor. No puede haber una Carta Magna para cada español. Si no interpretamos esto bien, daremos la razón a los que se ríen de esta alternativa democrática. Incluye varias intenciones y motivos, entre los que se encuentran la activa, que es la nuestra y la pasiva, con sus múltiples razones o circunstancias, cuya más conocida es la de los "pasotas" o "pancistas".

Ir a votar es "participar", como los políticos corruptos quieren. La abstención no se puede esconder, por mucho que quieran. Y, si la abstención fuera muy alta (cosa que trae de cabeza a los partidos corruptos, que hoy son casi todos), el planteamiento sería muy, pero que muy comprometido para ellos. ¿Crees que si fuera ACTIVA y NUMEROSA no serviría de nada?  ¿Que la ignorarían, como dicen algunos pesimistas? Es muy difícil, pero posible... ¿No? ~ Alguien dijo: "Divide y vencerás". Me parece que los españoles no necesitamos que nos divida nadie, lo hacemos nosotros solitos... ¡Intentemos que eso cambie! ~ Mi intención es ayudar, informando, para que ejerzamos nuestro derecho al voto con responsabilidad, de modo que los que estén conmigo en esto. Aquellos a los que les convenza mi alternativa... ¡Unámonos!

Antes de pasar a la 1ª parte... Me gustaría recibir opiniones, sugerencias, críticas constructivas, correcciones y lo que os parezca oportuno... ¡Animaos!
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Colaboraciones:

Alicia Martinez comenta:

¿Tienes unos derechos?  ¡Sí!  Pues, en el momento en el que los tienes, estás obligado a votar... ...Voy de mala gana a votar...

JHMensaje: No eres la única que piensa así, pues ya se han encargado los interesados en meteros esa idea en la cabeza. Se puede entender esa obligación a la que te refieres, por dos lados:
1.- El LEGAL: Nuestra constitución dice lo contrario. No habla de obligación, sino que precisa que el voto será libre y voluntario, por lo tanto, Alicia y los demás que penséis así, esa es la verdad... ¡No es una obligación legal... Pero... ¿Y moral?
2.- El MORAL o ÉTICO: Aquí, puedo interpretarse, según el criterio de cada uno. El mío esta clarísimo. Moralmente es un deber u obligación, corresponder a nuestras convicciones.

JHMoraleja: Quitaos esa idea de la cabeza y actuad, según vuestra conciencia...


2 comentarios:

  1. al final voto o no voto ,hace unas semanas en un comentario yo voy a votar por la partido comunista o la izquierda, yo te dije no vallas a votar,y tu me dices no es a sin . cuando yo tenia 20 años para cumplir 21 , no me dejaron votar porque era menor, pero si era mayor y la cumplida, si para defender mi patria, si era mayor,en aquel entonces supe que no y vamos por buen camino ,las leyes ya creaban de injusticia , calle durante años,como no ir votar me olvide de mi derecho porque sabia que todo era conseguir votos para poder hacer lo que a ellos les diera la gana sin importar el pueblo, ya estaban maquinando esto y mas que viene,por eso en un comentario dije por una vez perdamos nuestro derecho al voto,no ir a votar que darse en casa con vuestros seres queridos.y te apoyo no ir a votar y ese dia hagamos eso salir a calle y decir todo lo que hacen mal ,un fuerte abrazo de uno que le machan la vida diariamente y se a vuelto pasivo, al señor Jaime homero,

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    1. No debemos volvernos pasivos, amigo José Luis... Es lo que los poderes fácticos quieren conseguir. O que nos aburramos y dejemos la política para ellos o dividirnos votando cada uno a un partido para considerarnos enemigos políticos. Nos dividen cada vez que quieren ganarnos. Mi opción es clara: Abstención para demostrar que no queremos este juego y elaboración de un proyecto para que no nos acusen de no dar alternativas... ¡No podemos dejar en sus manos la solución! A los dirigentes de los partidos no les interesa que votemos a personas, pues no tendrían el poder que tienen ahora, ni los privilegios, ni ninguna otra cosa que no necesito nombrar. Gracias por tu aportación.

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