¿Viñeta o artículo?

<---La viñeta del litigio...
Contestando a los comentarios publicados en la entrada de hoy, de la viñeta que veis arriba, debo deciros que el que quiera saber, algo más y mejor, mi opinión sobre el amor, deberá leer el artículo que dediqué, hace ya un cierto tiempo, a este tema tan encantador como es “El AMOR”. Aquí, con esta cuestión, tenemos un ejemplo claro sobre lo que ya he dicho muchas veces y con suficiente conocimiento de causa. Lo vuelvo a repetir, a continuación, para quienes no lo hayáis leído, aún:
Las viñetas no son buenas, ni adecuadas para comunicar... ¡Ni siquiera las citas de personajes famosos, ejemplares o ilustrados! ~ Puede que se encuentren algunos casos que se puedan considerar como excepcionales, pero, en general... ¡Las viñetas no son un buen método o instrumento para trasladar conceptos de ideas profundas e interesantes! En todo caso, podrían servir para exponer “consejitos de andar por casa”. No es sólo mi opinión... ¡Es una realidad objetiva y contrastada! ~ Se prestan a engaño y, por su longitud limitada, no son, nunca, tan explícitas como los artículos, en los que el autor puede exponer su idea, sin límite de espacio. Matizando esta observación, también pueden tener, este mismo problema, los columnistas de algunos periódicos que cuenten con un espacio concreto, inferior al que necesitan, para un total desarrollo de su contenido.
Esto no es una ocurrencia mía, sacada de la manga. Salvo que me tomase unos cuantos litros de vino, supongo, pues es algo que nunca me ha pasado, no suelo decir estupideces... ¿Luego qué ocurre, si, por esta viñeta, no se me entiende como es debido?
1.- Que no hay espacio, en las viñetas, para explicar todo bien y preciso.
2.- Que, para entenderlas, se debe tener claro lo que el autor ha querido decir.
3.- Como esto no suele pasar, las críticas son inapropiadas, sin las aclaraciones oportunas. Las cuales se deben solicitar antes de emitir nuestro veredicto, al igual que hacen los jueces cuando no se precipitan... ¡Es pura lógica!
4.- Se debe captar el concepto de las palabras clave. En este caso "ACEPTAR". Aceptar, aquí, significa "conformarse". Casi todas las palabras suelen tener varias acepciones, las cuales, evidentemente, cambian el concepto del término, según como se emplee. Algunas las recogen los diccionarios y otras, las menos, ni siquiera se merecen tal dedicación. Esto no tiene sólo que ver con las viñetas, pues también puede ocurrir con los artículos, libros, etc.
5.- y JHMoraleja: Aprendamos a expresarnos y leer correctamente, ante de dar forma a nuestras opiniones. Es una de las normas del librepensamiento.
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Nieves Rivascolabora con este comentario: "El amor verdadero, yo creo que sí acepta, lo cual no quita , para que intente mejorar a la otra persona."

Y, ahora, especialmente para ti, mi buena y noble amiga Nieves, aun respetando tu opinión, según la mía, el amor que acepta no es digno de llamarse "amor". Esas viñetas que nos han "comido el coco", durante mucho tiempo, con frases como las que estamos asaz hartos de ver en cualquier página que sólo busque los "+1" populistas, que son la mayoría, sólo reflejan el deseo de algunas mujeres, de seguir con sus defectos o carencias y encontrar al "príncipe azul" que le consienta todos sus caprichos y le tolere y "respete", término poco entendido por quienes creen que todo es respetable. Ese "respeto", para mí, no tiene nada que ver con el amor, sino con el deseo de quedarnos con la pareja que nos atrae y, con el fin de no perderla, toleramos sus imperfecciones, aun de mala gana... ¡Únicamente, de eso se trata! ~ Yo no aconsejaría a ninguna persona que se conformara con esta complaciente situación, pues a la larga, cuando se acabe esa fogosa atracción, la situación se tornará en insostenible y dará lugar al divorcio u otra situación peor. ~ Y, además, eso es contrario a la finalidad que debemos buscar en esta vida... ¡La evolución! ~ ¡Hasta del propio amor!... Leed mi artículo y puede que entendáis a lo que me refiero. ~ No he querido escribir mucho sobre esto, pues ya tengo bastantes enemigos, debido a mis opiniones librepensadoras, contrarias a las convicciones de casi todo bicho viviente “tradicional” y, si dijese todo lo que pienso, me quedaría como la Luna, sola y aislada del Mundo...

En Google, abundan las páginas particulares, pues para eso se creó esta red, cual es el caso de las demás redes sociales, también. Como negocio, es interesante para los propietarios de las mismas, pero, como interés sociocultural, sólo una pocas lo son. Un buen consejo de amigo fiel y sincero, aunque un poco “brutico”, es que no busquéis las que copian y pegan, las que abusan de las viñetas, las populistas que no sirven sino para confundir y desinformar... ¡Para liaros más aún! ~ Buscad páginas que, además de entreteneros, os den algo de ese amor del que, aquí, hablo... ¡De ese amor que ayuda a evolucionar!... ¡De ese amor que no acepta!... Por fin os aclaro que “no aceptar”, de ningún modo significa RECHAZAR. NO ACEPTAR es no conformarse y hacer todo lo posible para intentar CAMBIAR A MEJOR, todos los aspectos de nuestra personalidad que, claramente, lo requieran. ¿Por qué digo “claramente”? Daos siempre cuenta de que no suelo poner palabras sin elegirlas debidamente. Claramente significa, en esta frase, no querer cambiar las cosas que no coinciden con nuestra forma de ver la vida o nuestras costumbres, sino aquellas que constituyen un claro obstáculo para la evolución de nuestra pareja y, por extensión, a cualquier persona destinataria de ese “amor universal” al que me refiero en mi artículo... ¡Leedlo!