~ Don José Luis Sampedro, un alienado que se convirtió en librepensador por su propia convicción... ~ ¡Sólo observando nuestra existencia! ~ Auténtico modelo de valentía en el sentido de que las ideas pueden cambiarse a pesar de los años en los que el adoctrinamiento consiguió la casi total cronificación de sus creencias. Debemos tener en cuenta que desarraigarlas supone abrir en canal toda su ideología, su moral tradicional, costumbres familiares y sociales. Supone enfrentarse a lo más íntimo y querido, a sus entrañas espirituales... ¡A todo! ~ Es un verdadero acto de honestidad intelectual... ¡Tardío, pero certero! ~ ~ ~ ¡Descansa en paz, amigo del alma!
Todo un gigante erguido del pensamiento y el sentimiento, un libre pensador, un ángel bueno y hermoso, en una época oscura y tendenciosa hacia el miedo institucional. Un maestro verdadero, coherente. Abrazo su alma ingente
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