Algo sobre la diabetes

Se dice habitualmente: “Una caminata ayuda a bajar el azúcar” o “el ejercicio es bueno para la diabetes” y son frases veraces, no lo dudo, pero, como todo, con sólo parte de la verdad. Voy a intentar aumentar esa parte con mi pequeña aportación. Soy diabético (Tipo 2) y una de las causas de serlo se debe a la ignorancia. El desconocimiento de este metabolismo me hizo caer en el error de creer que, por hacer mucho deporte, podría ingerir alimentos sin problemas, pues el cuerpo se encargaba de ellos, sin consecuencias negativas y... ¡Me equivoqué! ~ Me equivoqué o me hicieron equivocarme las malas o incompletas informaciones, cuando no su carencia, por parte de los facultativos. No quiero culpar a nadie, pero la medicina debería enfocarse más hacia el terreno de lo preventivo y, en consecuencia, informar debidamente de las enfermedades, antes de que éstas nos engancharan, firmemente, por el brazo. Sé que esto es lo que se aconseja, pero pocas veces se lleva a la práctica. En la realidad que yo he podido conocer, sencillamente... ¡No se hace!

Hasta que no estuve metido de lleno en esta patología, no se me informó correctamente. Recuerdo que, en un principio, al ver mi analítica, mi médico de cabecera me aconsejó: “No te preocupes por esto, es sólo pre-diabetes, debes tener cuidado con no tomar azúcares en exceso...”. No digo que la información sea incorrecta, pero, sí, incompleta. Si no se aclara el concepto de “azúcar”, en cuanto a lo que afecta a esta cuestión, los pacientes ignorantes, como yo, interpretaremos que se trata del producto que se vende con ese nombre en cualquier tienda o aceptando las definiciones que, con esa denominación, encontramos en los diccionarios... ¿Por qué se extrañó, después, de que no supiera que los hidratos de carbono se convertían en azúcar en la sangre y de que comiera todo el pan que me apetecía? ¿Por qué debo tener conocimientos que no se me han dado con anterioridad? ~ Cuando empecé a sospechar de que algo iba mal, compré un libro que trataba esta materia con corrección, contrasté mis opiniones o deducciones con las de una enfermera especializada en esta rama, cuya vocación me sorprendió agradablemente y, después de un buen análisis de mi situación, empecé a comprender, pero, desgraciadamente... ¡Qué pena que lo hiciera demasiado tarde!

No soy docto en materia de salud o medicina, pero mis reflexiones sobre mi experiencia en esta cuestión, me han llevado a la conclusión de que es mucho más importante la dieta que el ejercicio. Éste es bueno para la salud en general y, por consiguiente, también para la diabetes. Una buena dieta es buena para la salud, en general, pero, muy especialmente, para esta enfermedad. La incidencia que pueda tener una caminata es inferior al cumplimiento estricto de la dieta, pues esta patología no soporta el exceso de azúcar. La ingestión de alimentos debe estar condicionada a la limitación en el contenido de azúcares. El ejercicio elimina este exceso, pero haciendo trabajar al páncreas para que segregue insulina, la hormona que regula la cantidad de glucosa en la sangre. Por lo tanto, aunque son correctas las afirmaciones objeto de este artículo, más correcto, según como yo lo entiendo, sería afirmar de que si no entran, por medio de la alimentación más azúcares de los necesarios, no tendremos problemas con el mal funcionamiento de nuestro páncreas y su insuficiente producción de insulina... Ésa es la advertencia prioritaria que se debe hacer, junto con la otra, válida también.

Si no se tienen estos cuidados, los de una correcta alimentación, la maquinaria de nuestra glándula se agota y no nos puede suministrar la insulina que necesitamos para lo que antes he mencionado y tendremos que inyectarnos insulina, como todos ya conocemos. ¿Eso es lo que queréis, amigos? Si no lo es, os aconsejo tomar en serio vuestra dieta. Para la buena salud, en general, nuestra dieta debe ser sana y variada, sin excesos de ningún tipo... Mucho pan puede afectar al problema que nos ocupa o del que estamos tratando brevemente, pero existen otras patologías que pueden, asimismo, ser prevenidas con la restricción de grasas y otras sustancias perjudiciales, nocivas o insanas... ¡Infórmate, amigo! ~ Es mi consejo.