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domingo, 25 de mayo de 2014

Lo último sobre el derecho a votar

Éstos son los comentarios que reproduzco, para que sirvan de ejemplo sobre lo que significa esta cuestión, entre los visitantes de esta página. Está claro que lo que está claro, para mí, no está claro para los demás (3 claros). Los comentarios de nuestros tres amigos se reflejan fielmente o textualmente, a continuación.

ada gonzalez: 
Si fuera todo como tú planteas en tu articulo,sería demasiado bueno,ya te digo que se confunde discusión con debate y hay gente,como "Mr. enciclopedia y sra"que están convencidos de que lo saben todo,con lo cual no cabe expresión ninguna con ese tipo de gente,no se dan cuenta de que se puede aprender hasta de un niño...
De todas maneras,es muy facil coger un libro o periódico y copiar lo que nos parezca,cosa que a mí, más que interesante,me parece propio de gente sin ideas propias
Y aunque soy bastante escéptica(mucho,me temo)hablo desde mi propio conocimiento personal,y aunque no comparta algunas de tus exposiciones o ideas,las intento comprender y respetar.
En cuanto a la unión entre nosotros,pues es algo en lo que no creo,puesto que lo que mueve el mundo es el dinero,y mientras éste exista,no lo conseguiremos nunca
Y sólo decirte que no hay mayor desprecio que ignorar a quienes te insultan gratuitamente, tu tiempo vale más que todo el de ellos juntos

Julio H.:
He estado leyendo algunos artículos, y como dice +ada gonzalez, sería demasiado bueno. Pero pienso que hace falta una concienciación política, que desde mi punto de vista no se da. Comentó esto, porque donde he vivido si se ha practicado la abstención activa en repetidas ocasiones desde que murió el dictador. Ahora, ya jubilado, vivo en otro lugar diametralmente opuesto. Aquí la abstención activa es algo impensable ahora mismo. Entiendo perfectamente lo que dices, pero no lo comparto. Desde hace 35 años no he visto los resultados de la abstención activa y creo que por desgracia los pocos años que me queden de vida tampoco lo voy a ver.

Antonio Ruben Rodriguez Arias: 
El partidismo es un mal endémico de toda Latinoamérica. Nació en la época del caudillismo, de nuestros propios próceres y no hemos sido capaces, a lo largo de más de 200 años, de liberarnos de ese estigma. En el 80% de los casos votamos por "tradición" "soy de tal partido porque mi tatarabuelo peleó junto a Fulano en tal batalla" No votamos al que presente la mejor propuesta porque no lo hay !!! todos los políticos son "vendedores de ideas" que ellos mismos saben que no podrán cumplir. Dicen, por ejemplo, " hay que construir más escuelas" o "Hay que mejorar el sistema de Salud Pública o " Hay que combatir a los traficantes " pero, ¿hay alguno que diga cómo, cuando y con qué fondos van a llevar a cabo esas "ideas tan vendibles" ? No, No existe !!! y si surgiera tan solo UNO, no lo podría llevar a cabo porque violaría "La disciplina Partidaria" del, partido a que su gobierno pertenece y que va a argumentar que tales rubros se deben destinar a la construcción de cualquier cosa que va a costar cientos de millones de dólares. Lamentablemente creo que se van a necesitar varias generaciones para librarnos del virus del "Partidismo". que tengan un feliz Fin de Semana !!!
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JHMensaje:
Por lo que he podido comprobar, si no falla mi apreciación, estáis de acuerdo con lo que planteo en cuanto a su pura teoría se refiere, pero no creéis que esto se pueda llevar a la práctica. Cada uno dais vuestra opinión, así como algunas de vuestras razones y, no sólo la respeto, sino que, en su casi totalidad, la podría compartir, pero con éstos importantes matices:
1.- En esta vida, no creo que debamos hacer sólo lo que consideramos viable en el momento, pues, de ser así, aún estaríamos sólo un pelín mejor que cuando éramos meros "homo sapiens"...
2.- Vuestras objeciones tienen un nombre: "Utopía" y ésta será una realidad, sólo mientras así lo queramos, la mayoría de nosotros.
En cuanto nos decidamos a actuar juntos y la pongamos en práctica, su nombre cambiará, en consecuencia.
3.- No se consigue realizar estas "mal llamadas" utopías, en tiempo breve, sino que hay que luchar para que algún día y por nuestro esfuerzo, nuestros descendientes tengan un futuro mejor.
4.- El marxismo fue considerado "utopía", hasta que dejó de serlo, porque los que creyeron en él no fueron tan pesimistas como vosotros. Esto no tiene nada que ver con su "supuesto" fracaso, ni la idoneidad o no del sistema, no nos vayamos por las ramas.
5.- Aún en el supuesto de que se tratara de algo irrealizable, verdaderamente utópico, la lucha por aquello que nos dicta nuestra conciencia se convierte en un deber u obligación moral para cada persona, la cual debe, en mi opinión, defenderlo y apoyarlo.
6.- También considero inmoral seguir votando a un sistema que no nos gusta o que no entendemos. El voto tiene que ser responsable y consciente, acorde con lo que nos dicte nuestra conciencia, y no sólo libre y voluntario, como marca la Ley.
7.- La lucha que yo propongo es intentar convencer al máximo de gente posible para que esto tome un buen cariz, o se convierta en un asunto más general, para lo cual necesito la colaboración de los máximos posibles y, no sólo, en esta red...
8.- La concienciación política es, precisamente, lo que debemos llevar a efecto. Decir que no existe es motivo de más, para redoblar nuestros esfuerzos en conseguirlo. Si nadie lo hace, ¿qué podemos esperar?... Las cosas no se hacen solas, ni con golpes de varita, ni con chasquidos de dedos.
9.- No podemos contar con los gobernantes, pues no van a querer colaborar, si no me falla el sentido común. ¿Quién, en su sano juicio, puede creer que los partidos van a aprobar leyes que les lleven a su disolución? Tenemos que organizarnos para tomar el mando, aunque sea sin su consentimiento... ¿Cómo?... No es a mí a quién corresponde tomar esa decisión, pero si la asamblea general me preguntara, en su día, les daría la siguiente propuesta:

Formar un partido provisional, para presentarnos a las siguientes elecciones y poder, legalmente, cambiar todo lo necesario para instalar el nuevo modelo. Sería algo así como una transición, similar a la que ya hemos pasado, cuando la muerte del dictador. Una vez creado, al votar directamente a la persona, ese partido, ni ningún otro, tendría validez en el futuro, aunque podrían quedarse como meras asociaciones, pero, eso sí, pagándose sus gastos, sin subvenciones, pues para eso ya estarían los foros políticos, del nuevo modelo, como explico en mis artículos ya aludidos... ¡Sencillo, no! Pero, siempre habrá peros...

¡Esa es la cuestión! Que no os queréis convencer y, si no queréis, no habrá cambios... ¡Así de claro y fácil!... No me vengáis con rollos, amigos... Decid que no nos da la gana y quedáis mejor, pues oír tantos disparates me pone enfermo.
Os voy a poner un ejemplo:
Cuando mi madre me preguntaba si quería comer y no me apetecía, ¿sabéis lo que le respondía? Pues, sencillamente:
- “¡No quiero comer!”.
Seguramente, vosotros diríais, ahora, en esa misma situación:
- “¡Bueno!... Comparto tu alimento, pero no me lo introduzco en la boca, porque es muy complicado, luego, seguir con la faena tan molesta de tener que ingerirlo. Tendría que situar la cuchara, justo enfrente de la boca, para, después, con sumo cuidado, sin que me temblara el pulso, ir introduciéndola en la boca, hasta que quedara toda en el interior y, luego, darle medio giro, con el fin de que los alimentos cayeran en la lengua y ésta, con mucha precisión, los llevara a la faringe, para que, desde allí, pudieran bajar, sin extraviarse, por el esófago y terminar en el estómago... Y, la verdad, es mucho lío. Yo no estoy dispuesto a emprender todas esas acciones que dudo de su eficacia y no van a llegar a buen puerto. Así que no me pongas esas complicaciones de alimentos en mi plato, porque es una utopía, comérselos. No las voy a sacar de ahí... ¡Ni las tocaré”

En fin, unos decís una cosa, otros, otra, algunos, de cuyo nombre ya no quiero ni acordarme, insultan y, los mejores, mis amigos incondicionales, me dan una palmadita cibernética y me dicen: ¡Jaime!... Eres genial, pero ya sabes que yo tengo dudas y, por eso, voy a votar... ¡Por si acaso! ¿Tú me comprendes, verdad, cariño? ~ ~ ~ ¡Que sí, que os comprendo a todos!... Pero, de esta forma no llegamos ni a avanzar un paso en la dirección que podría arreglar nuestro destino o el de nuestros descendientes... Espero que se acuerden y puedan, algún día decir:

“Si fuera por un tal Jaime Hornero Martínez (1.947-2.014), hoy, tendríamos una democracia real, ya, pero tengo entendido que ningún ciudadano de aquella época le respaldó, exceptuando una buena amiga zaragozana suya, que luego le abandonó y, ahora, tenemos que tomar “ajo y agua”, pues ya no nos dejan ni votar.”

¡Ay, amigos de la cansada alma mía!...  ¿Sabéis quién se regocija con nuestras dudas, nuestras divisiones y nuestros devaneos?...  El capital y los poderes fácticos. Se frotan las manos, mientras dicen:  “¡Ole y ole!...  ¡Divide y vencerás!”
Podría seguir, si quisiera, pero no quiero y, además, creo que no me he dejado, en el tintero de mi memoria física, la que no es ni ROM, ni RAM, nada que sea primordial... ¡Abrazos para todos!
   

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